Se ha incrementado la superficie de estos dos hábitats mediante plantaciones y labores de protección del arbolado para evitar la aparición de marras debido a la actividad de grandes herbívoros. También se han llevado a cabo trabajos forestales encaminados a la regeneración de dehesas de Quercus, mejorando el estado fitosanitario y la estructura del hábitat sobre un total de 52 hectáreas.