Reserva Biologica Campanarios de Azaba

Reserva Biologica Campanarios de Azaba

La Reserva Biológica Campanarios de Azaba, con sus más de 522 hectáreas, se localiza entre los municipios salmantinos de La Alamedilla y Espeja. Constituye un reservorio de fauna y flora excepcional, en el que se dan cita especies como el buitre negro, la cigüeña negra o el águila real.

La Reserva Bilógica Campanarios de Azaba se localiza en el Oeste Ibérico, uno de los puntos calientes mundiales de la biodiversidad, o hotspot, más importantes, representando un espléndido ejemplo de bosque mediterráneo a escala internacional.

Vista aérea de la dehesa en primaveraLa mayor parte de este continuo natural del Oeste Ibérico se enmarca dentro de la Red Natura 2000, tanto en España, en las comunidades de Castilla y León y Extremadura, como en Portugal, quedando la Reserva Bilógica de Campanarios de Azaba totalmente integrada en el Lugar de Importancia Comunitaria –LIC- “Campo de Azaba”.

Presenta la reserva una rica biodiversidad de hábitats. Cerca del 85% de su superficie está formado por un bosque aclarado en el que dominan las encinas (Quercus ilex sp. ballota) junto a robles (Quercus pyrenaica y Quercus faginea). La presencia del matorral es escasa en la zona central de la Reserva, debido al aprovechamiento a diente del ganado, siendo más profusa en sus vaguadas y valles, lugares en los que aparecen ejemplares de cantueso (Lavandula pedunculata), escoba blanca (Cytisus multiflorus), jara pringosa (Cistus ladanifer) o tomillos (Thymus mastichina), que proporcionan alimento a insectos polinizadores tan importantes como las abejas.

Dehesa con Sierra de Gata al fondoLa vegetación de ribera presenta un 13% de la superficie de la reserva, asentándose en torno a los arroyos que recorren estacionalmente Campanarios de Azaba –El Rincón de las Viñas, de En medio, Bodanal y Hormiga-. Siendo el fresno (Fraxinus angustifolia), el chopo (Populus nigra) y el aliso (Alnus glutinosa) algunos de sus mejores exponentes. En cuanto a la orla arbustiva, destacan el espino blanco (Crataegus monogyna), la rosa silvestre (Rosa canina) y la zarzamora (Rubus ulmifolius).

Milanos reales (Milvus milvus)La convivencia de estos hábitats hace de la reserva un enclave de alto valor no solo para mamíferos, aves y reptiles, sino también para pequeños insectos. Gracias a los estudios desarrollados por el Centro Iberoamericano de la Biodiversidad (CIBIO) de la Universidad de Alicante se han identificado poblaciones de insectors de especies incluidas en la Directiva Hábitat, que viven ligados al hábitat de dehesas del Oeste Ibérico, siendo éstos el Eyphydryas aurinia (Rottemburg, 1775), Limoniscus violaceus (Müller, 1821) y Cerambyx cerdo mirbeckii (Lucas, 1842). Su presencia en la Reserva Campanarios de Azaba pone de manifiesto la buena salud del espacio, actuando dichas especies como bioindicadores del estado de conservación. Junto a éstas se han localizado veinte especies de coleópteros con algún grado dentro de las categorías de la UICN a nivel europeo, de ellas seis cuentan con un mayor grado de amenaza.

Uno de los reinos más desconocidos, pero no por ello menos valioso desde una perspectiva ecológica, cuenta en la Reserva Campanarios de Azaba con una destacada presencia. Se trata de los hongos. La Universidad de Salamanca, a través de su Centro Hispano-Luso de Investigaciones Agrarias (CIA-LE) ha elaborado un catálogo micológico que ha finalizado con la identificación de 151 especies, dos de ellas incluidas en la lista de hongos amenazados de Europa, Hericium erinaceus y Torrendia pulchella.

 

Para disfrutar de este espacio natural nos podemos acercar mediante una visita guiada  donde nos mostrarán sus tesoros naturales y visitar los observatorios de fauna donde veremos a escasos metros a las reinas de nuestros cielos.