El clima más atlántico de las zonas altas posibilita el desarrollo de manchas de roble melojo o rebollo en grandes superficies, distribuyéndose, no sin interrupciones, desde el pie de la Sierra de Francia hasta Navasfrias, ambos en Salamanca, e internándose hacia la Serra de Malcata en Portugal. Los castaños son también frecuentes. En el estrato arbustivo encontramos serbales, acebos y arce menor. Los vertebrados terrestres de más talla tienen sus mayores poblaciones en sierras y montañas. Las mayores densidades de ciervo, jabalí o corzo se encuentran en estos hábitats.