Las planicies esteparias albergan una riqueza biológica muy alta, normalmente ligada al aprovechamiento agrícola y ganadero que se efectúa en estos lugares, que están en declive generalizado, al igual que su biodiversidad. Los cultivos cerealistas de secano, intercalados con machas de cantueso, retamas y acebuches, son interrumpidos por los sauces de los riberos. Un agrosistema donde la simbiosis de actividad humana y vida silvestre hace posible la supervivencia de importantes poblaciones de aves esteparias como las ortegas, las gangas, canasteras, las avutardas, los sisones, los alcaravanes, los aguiluchos cenizos o el cernícalo primilla.