El entorno del Oeste Ibérico se encuentra en la Región Bioclimática Mediterránea, en un entorno de alto valor ecológico, ya que alberga algunas de las especies más emblemáticas de la Península Ibérica.
La provincia de Salamanca, y en concreto la comarca de Ciudad Rodrigo o Campo Charro, son el enclave del Oeste Ibérico en el que FNYH gestiona dos de sus reservas incluidas en el Programa Áreas para la Vida: Dehesa Boyal de Espeja y los Riscos del Águeda.
El interés natural de esta Comarca de Ciudad Rodrigo o Campo Charro se pone de manifiesto gracias a su inclusión en la Red Natura 2000, mediante la declaración de los lugares de importancia comunitaria (LIC): el Rebollar, 49.850 ha, Campo de Azaba, 36.495 ha y Campo de Argañán, 17.303 ha; y la declaración de estos dos últimos como zonas de especial protección para las aves (ZEPA).
El Campo Charro es un territorio de gran riqueza natural, con un paisaje dibujado por extensos encinares mediterráneos y significativas dehesas, que constituyen uno de los valores principales que han llevado a su inclusión en Red Natura 2000. Este hábitat aloja a su vez a un amplio abanico de especies animales protegidas bajo diferentes figuras del Catálogo Nacional de Especies amenazadas (De Interés Especial, Vulnerables o En Peligro de Extinción), como la Cigüeña negra (Ciconia nigra), el Águila imperial (Aquila adalberti), el Buitre negro (Aegypius monachus), el Águila real (Aquila chrysaetos) o el Búho real (Bubo bubo).
En este territorio, limítrofe por el sur con las sierras de Gata y Francia y al oeste con la vecina Portugal y su Reserva Natural Sierra de Malcata, se localizan las reservas municipales de los Riscos del Águeda y Dehesa Boyal de Espeja, ambas gestionadas por Fundación Naturaleza y Hombre e incluidas en el Programa Áreas para la Vida.