El pasado mes de junio llegaron a la Reserva Biológica Campanarios de Azaba tres estudiantes franceses para profundizar en sus estudios de naturaleza realizando prácticas.

Fabien, Andine y Adrián, de 20 años están cursando el primero de los dos años de estudios de GPN (Gestión y protección de la naturaleza) en el Instituto St. Christophe de Masseube (Francia).

 Se quedarán en Campanarios de Azaba 10 semanas, es decir hasta el 11 de agosto, siendo este periodo de estancia parte integrante de sus estudios. El periodo mínimo requerido por la escuela es de 8 semanas pero los 3 estudiantes optaron por permanecer 2 semanas más. Este periodo coincide con la época de las vacaciones porque la escuela no permite que se pierdan clases teóricas para integrar la parte práctica.

 La razón principal de su estancia en la reserva es actuar concretamente sobre la protección de espacios naturales, conservación de la fauna y flora, la gestión cinegética,  la puesta en valor y empleo de la energía renovable, además de interactuar con las poblaciones adulta y juvenil con talleres de educación ambiental de los que se imparten desde la reserva biológica.

 Entre las diferentes propuestas facilitadas por su profesor (que ya tuvo ocasión de conocer otro de nuestros proyectos LIFE que se están llevando a cabo en Cantabria), eligieron la reserva biológica salmantina, por su inmensa biodiversidad y posibilidad que la misma ofrece de ver en vivo especies silvestres en su hábitat natural, como el buitre negro, alimoche, águila perdicera o gineta.

Entre la diversidad de especies presente en la reserva, la extensión de hectáreas que constituyen el área viven sus días de prácticas entusiasmados por reconocer en este espacio natural el equilibrio óptimo entre la convivencias entre el hombre y la naturaleza, su coexistencia y actuación salvaguardando, protegiendo y restaurando este ecosistema, y como nos comentan “tocar con sus manos temas hasta ahora estudiados sólo de forma teórica, mientras aquí los estamos viviendo y disfrutando en vivo”.

 Valoran mucho también, aprovechar su estancia para mejorar su conocimiento del idioma español.

 Se sorprenden viendo en vivo animales que en su país no se encuentran o son muy difíciles de observar como el buitre negro, el galápago o la gineta.

 Han participado o asistido a unas cuantas actividades que forman parte de las actuaciones del proyecto LIFE “Club de Fincas por la conservación del Oeste Ibérico”, como la plantación de arbolado o permaneciendo horas en los hides del muladar para estudiar de cerca los comportamiento de las aves carroñeras, tomando nota y rellenando fichas con datos de monitoreo.

 En otros hides, disfrutaron de los baños que se dan en estos días tan calurosos las aves como los rabilargos en el hide del bebedero arbóreo o de la simpática presencia de los zorros andando por la reserva.

 Han conocido también sobre la preocupante realidad de las especies invasoras y sus consecuencias, como la azolla, el helecho de agua que está poniendo en riesgo la vida de los anfibios e insectos de las charcas de la dehesa.

 Los estudiantes están agradecidos de tener la posibilidad de poner en práctica lo que siempre han leído y estudiado en los textos educativos, además de estar viviendo una experiencia encantadora en un país tan diferente del suyo, por clima, paisaje y fauna.

 A nosotros nos alegra y llena de optimismo comprobar que la Reserva Biológica Campanarios de Azaba es fuente de interés y estudio para las nuevas generaciones en cuyas manos estará muy pronto el futuro de la conservación de la naturaleza.